Jun. 10, 2022
Hasta el Aeródromo Municipal de Vitacura llegaron esta mañana un grupo de 25 niños y niñas de La Pintana y Lo Banechea, que son parte de los programas que imparte la Fundación Pelota de Trapo en distintas comunas, para cumplir su sueño de volar por primera vez.
La actividad es parte del Programa Cóndores del Manquehue, que desarrolla el Club de Planeadores junto a la Municipalidad de Vitacura, y que en esta oportunidad fue posible en alianza con la Fundación, institución que tiene como objetivo promover el deporte en niños y niñas, realizando actividades físicas y recreativas que contribuyan a su desarrollo integral e integración social.
A las 11 de la mañana llegaron al Aeródromo, los pequeños entre 7 y 11 años, quienes fueron recibidos por el administrador del recinto aeronáutico, Arturo Diez, y disfrutaron de un servicio de desayuno ofrecido por Starbucks. Antes del vuelo, se les relató el origen del aeródromo y una breve historia de la aviación, y se les contó en qué consistía la experiencia que vivirían. 
Luego, en grupo de 3 niños y un adulto, comenzaron a subirse a las aeronaves dispuestas para su primera aventura y se inició el despegue de estos vuelos demostrativos de 25 minutos, que les permitió conocer parte de la ciudad desde el aire, como el Cerro San Cristóbal, el edificio Costanera Center, la zona de Chicureo, el cerro Manquehue y de fondo la Cordillera de Los Andes. Una vez en tierra, todo el grupo compartió su experiencia en un almuerzo que fue aportado por McDonald´s, donde pudieron intercambiar la travesía aérea y lo que más les gustó del vuelo.
El administrador del Aeródromo, Arturo Diez, expresó su satisfacción por la visita de los niños de la Fundación y reiteró el compromiso que tienen con la comunidad a través de actividades que tengan un sello social. “Aunque llevamos cuatro años desarrollando este programa junto a la Municipalidad de Vitacura, cada vez que la hacemos es como si fuese la primera vez, ya que al ver la alegría de estos niños por cumplir un sueño que es inherente a cada persona, como es experimentar la sensación de volar, nos llega de regocijo, porque esto es parte de nuestro espíritu y de lo que hacemos a diario en el Aeródromo, que es volar con sentido”.
La alianza con la Fundación Pelota de Trapo, contempla realizar más adelante, nuevas actividades de este tipo, con otros niños que son parte de los programas de la institución.
